Ayer enero nos dió una tregua y pudimos disfrutar de una soleada tarde que incitaba a salir de casa. Asi que fuimos a pasear por un lugar mágico de Madrid, que a mi me encanta, el Templo de Debod. Ya que disponia de fotógrafo, aproveché para hacerme unas fotitos. Mi pobre bolso quedó todo arrugado por el peso del estuche, el compás, la calculadora y demás (es lo que tiene acabar de salir de un examen).
Y aprovechando, os recomiendo un bar mexicano al que acudo cuando me quiero tomar un riquisimo mojito, o unos tacos: La Malquerida. Un sitio pequeñito y con mucho encanto situado enfrente del parque del oeste, en la calle Ferraz.
Este sitio es un rincón único de Madrid uno de mis favoritos.
ResponderEliminarEl templo de Debot es una maravilla. Anotaré tu recomendación para el taco y el mojito.
ResponderEliminarBesos